Un negro que quiere follar constantemente a su compañero de cuarto vierte lubricante en una de las tres cajas en las que ha abierto agujeros. Cuando llega a la cocina, la chica negra con un vestido rojo muy sexy dice que no tiene tiempo para venir a jugar con el chico, pero se dirige al joven insistente y empieza a adivinar. Cuando ella pone su mano en la segunda caja, la chica, que está cubierta de lubricante, hace una suposición equivocada. Cuando ella pone su mano en la última caja, la chica toma el pene del negro en su mano, lo acaricia por un rato, y luego se da cuenta de que el hombre está tocando su polla. Diciendo que ya que tu polla es tan grande, tengo una sorpresa para ti, la chica negra se levanta el vestido y le ofrece su coño al chico. El tipo entra en el coño apretado de la chica, se la folla duro y se corre en su boca.