Cuando un viejo amigo mío me invitó a cenar a su casa, tomé a mi esposa de mi brazo y fui a su casa. La esposa de esta amiga era tan puta que me mostraba sus pechos en secreto delante de la gente y me tocaba la polla cuando nadie nos miraba. Finalmente, se levantó la falda y me mostró su culo y me pidió que me la follara.