El día que fui a ver a mi amigo, lo llamé por teléfono y le dije que vendría. El bastardo salió de la casa cuando llegué allí. Cuando le pregunté a dónde iba, me quebré cuando dijo que iba a ver a la chica durante 2 minutos. 250 gramos de coño valían más que nosotros, mira esta mierda. De todos modos, al menos pensé en esperar adentro, así que entré y conocí a su madre. Después de la amena conversación que tuvimos con él al principio y los masajes que nos dimos, nos faltó un poco el final de la cuerda. Me vengé jodiendo el costo de que mi amigo me abandonara.