Un hombre que no ha visto a sus primos desde hace mucho tiempo viene a visitarlos desde lejos sin decírselo. Cuando el hombre se da cuenta de que solo hay hermanas que venden galletas de boy scout en casa, se enoja. Las jóvenes hermanas hacen que el hombre esté muy excitado porque se quedan cómodamente en casa. Las jóvenes hermanas no pueden resistirse cuando ven la polla gigante de su prima. Para vender todas las galletas a su primo cachondo y tener una aventura loca, desvisten a su primo y empiezan a lamerle la polla uno por uno. La polla que es como un palo está lista para entrar en el culo. El hombre cachondo empieza a follar duro a las hermanas en la cama. Las jóvenes cachondas disfrutan del sexo en grupo y hacen que la prima se corra y se relaje.